martes, 8 de diciembre de 2009

Expresionismo

El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva.
Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento. La cara oculta de la modernización, la alineación, el aislamiento, la masificación, se hizo patente en las garndes ciudades y los artistas, creyeron que debían captar los sentimientos más íntimos del ser humano. La angustia existencial es el principal motor de su estética.

El fin es potenciar el impacto emocional del espectador distorsionando exagerado los temas. Representan las emociones sin preocuparse de la realidad extaerna, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta en el observador. La fuerza psicológica y expresiva se plasma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.

La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragendia interior. De aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan tipos. El primitivismo de las esculturas y máscaras de África y Oceanía también supuso para los artistas una gran fuente de inspiración.

Precedentes del Expresionismo

Encontramos algunas raíces del Expresionismo en las pinturas negra de Goya, que rompe con las convicciones con las que se representaban las anatomías para sumergirse en el mundo interior. Sin embargo, los referentes inmediatos son Van Gogh y Gaugain, tanto por la técnica como por la profundidad psicológica.

Otro grupo de gran influencia es el simbolismo, entendido como la búsqueda en la cual el artista, limitando la pintura objetiva, concreta los sentimientos, los estados del alma, los miedos subjetivos, las fantasías y los sueños.

El Expresionismo se inicia con un periodo preliminar representando por el el belga Ensor y el noruego Munch.


Ensor (1860-1949)

Ensor pinta desfiles fantasmales de personajes enmascarados y caricaturescos. La máscara se convierte en la expresión de lo amenazador y lo desconocido que refleja la ironía sobre la condición humana. El asombro de la cámara de Wouse, La máscara y la muerte.





Edvard Munch (1863-1944)

El estímulo más importante lo encuentra Munch en las imágenes simplificadas de las obras de Gaugain, que le servirán para transmitir la angustia y la soledad. Vivió angustiado, tuvo problemas psíquicos y esos sentimientos son los que volcará en su pintura.

En él la expresión surge como resultado de su vida atormentada. Siente predilección por la figura humana y las relaciones personales. Le obsesiona la impotencia del ser humano ante la muerte y la identifica con la mujer. Tiene una visión negativa de la vida, de la indefensión, de la soledad humana y del sexo.









El grito es la expresión de su miedo personal, pero en este cuadro Munch logra expresar el desfallecimiento del hombre ante una realidad cada vez más compleja y confusa.

Surrealismo

El Surrealismo o Superrealismo es un movimiento artístico y literario surgido en Francia a partir del dadaísmo, en la década de los años 1920, en torno a la personalidad del poeta Sndré Breton. Buscaba descubrir una verdad, con escrituras automáticas, sin correcciones racionales, utilizando imágenes para expresar sus emociones, pero que nunca seguían un razonamiento lógico.


Precedentes del Surrealismo


Los pintores se encontraron con procedentes en Los caprichos de Goya, en el Bosco y Valdés Leal, aunque los más inmediatos deben buscarse en el mivimiento Dada y en Giorgio de Chirico, creador de la pintura metafísica.


Chirico crea un mundo enigmático que es reflejo de la desolación provocada por la guerra, que se percibe inquietante y desolador. En Héctor y Andrómeda, introduce maniquíes, únicos seres capaces de habitar sus plazas desiertas y calles que se sumergen en el infinito. La pintura de Chirico es el principal antecedente del surrealismo.


Los artífices del surrealismo


Observamos dos vertientes. El surrealismo abstracto, donde artistas como Masson, Miró o Klee crean universos figurativos personales a partir del automatismo más puro. Y Ernst, Tanguy, Magritte o Dalí que se interesan más por la vía onírica, un surrealismo figurativo cuyas obras exhiben un realismo fotográfio, aunque totalmente alejadas de la pintura tradicional.


Ernst (1981-1979)

Llegó a ser uno de los principales exponentes del Surrealismo utilizando la técnica del frotagge. Consiste en frotar una mina de plomo o lápiz sobre un papel que se apoya en un objeto y se deja así su huella en dicho papel, con todas sus irregularidades. Las imágenes surgidas aparecerán cargadas de misteriosas evocaciones, de signos de catástrofe y desolación.









Tanguy (1900-1985)


Representa sueños desligados a toda referencia a la realidad.

Los horizontes, la sensación de infinito, la presencia de objetos misteriosos y sin correspondencia con la realidad objetiva y las alusiones a signos sexuales caracterizan su obra consiguiendo provocar angustia y misterio.










Magritte (1898-1976)

Ofrece ciertas similitud con Chirico, es uno de los surrealistas más claramente simbolistas.

Provoca el choque emotivo de color aplicado a formas realistas puestas en lugares y momentos inverosímiles.

Realiza absurdas combinaciones de paisajes, arquitecturas, esculturas, ambientes externos e internos. En el tiempo detenido muestra el interior de una habitación en el que un tren sale llameante de una chimenea doméstica. La voz de los vientos es la premonición de una amenaza, un grupo de globos pesados que flotan y son símbolo de algo que puede aplastar.

















Masson (1896-1987)

Analiza la estructura del objetivo para convertirlo en una elucubración intelectual. Parece que el color, conjugado de modo personal y con una valoración casi abstracta es lo que más le importa. Su modo es más vital, sin la opresión angustiosa de la mayoría de los surrealistas




Chagall (1887-1985)


Presenta hechos sacados de la realidad pero dentro de un ambiente ensoñador. Sus figuras vuelan sobre el paisaje. Yo y la aldea, evoca una serie de elementos reales de su tierra natal (casa, vacas....), pero la magia del sueño lo transmuta.

La vaca acoge en su cabeza a una lechera ordeñando, la campesina puede andar con la cabeza en el suelo, etc.




Salvador Dalí (1904-1989)

Dalí es más escandaloso y extravagante de todo el grupo.
Sus cuadros presentan figuras imposibles fruto de su imaginación.
Le caracteriza la provocación y su método "paranoico-crítico".

Su primera etapa surrealista es furiosa y ácida, las formas se alargan, se descomponen o resultan de apariencia equívocada.

Utilizará alusiones al sexo y la paranoia. La sangre es más dulce que la miel, La persistencia de la memoria, El ángelus arquitectónico o Premonición de la Guerra Civil.



Tambén son característicos sus relojes blandos, sus altas y destacadas figuras sobre un lejano horizontal y las vistas de Cadaqués.

Más adelante su estilo se hará más barroco en Leda atómica y en El cristo de San Juan de la Cruz, donde el sentido de la composición y del espacio es más clásico, pero siempre inquietante.

Su pintura resulta excepcional en sus calidades plásticas de la luz, transparente y limpia.








El Surrealismo se extenderá desde 1924 hasta final de la Segunda Guerra Mundial.